La boda al más puro estilo mediterráneo I no acabó ahí.
Al día siguiente, el día amaneció espléndido y perfecto para todo lo que habíamos preparado para que Angela y Jeremy pudieran seguir con la celebración post-boda.
Poco a poco, empezaron a llegar los invitados para disfrutar de un merecido descanso después de la gran fiesta. Piscina, bebidas frescas, siestas a la sombra de la palmera, conversaciones sobre la noche anterior y una lista de música que creaba un ambiente de película les estaban esperando.
Para ponerle el broche de oro al fin de semana de boda, organizamos un brunch con la mejor gastronomía de nuestro país. El ambiente era envidiable, mientras unos disfrutaban de su paella, otros tomaban el sol o chapoteaban en la piscina.
Al caer la tarde, los invitados empezaron a salir de vuelta a sus lugares de origen (algunos se fueron directamente en bañador!)
Al final quedaron los novios y sus familiares más íntimos disfrutando de los últimos rayos de sol y de un paisaje que fue testigo de una boda que no olvidaremos.
¡Sólo de recordarla nos dan ganas de volver a vivirla!
Fotografía: Diez&Bordons
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The next day, the guests began to arrive one by one to the well-deserved, after-party-brunch
Fresh drinks, a swimming pool, little naps below the palm tree, conversations about last night and a summer playlist made everyone experience the true mediterranean experience
We saved the best for last: a spanish brunch filled with only the best gastronomic treats served in Spain. Meanwhile, some guests benefited to take some pics to make the memories last forever.
The afternoon was falling and the guests were starting to go back home. Some enjoyed until the last minute and left even with their bathing suit on.
At the end, only the bride, the groom and some of their closest friends remained to enjoy the sunset and the breathless view that had both witnessed a wedding weekend that probably no one will never forget.
Photography: Diez&Bordons
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