Dicen que Costa Rica es «pura vida»y en la boda de Mari y Jota lo pudimos comprobar, unos novios que disfrutaron desde que empezó la ceremonia hasta la última canción.
Mientras la novia se vestía con su Rosa Clará de espalda delicadamente pronunciada y unos infalibles Jimmy Choo, el novio pasaba los nervios compartiendo una copa de cava con su padre. Y en las bodegas, donde más tarde se celebraría una boda inolvidable, Detallerie empezaba con el montaje de una mesa imperial que impactaría a todos los invitados.
Decían que ese sábado llovería, como cuando llueve una tarde en Barcelona, fuerte y sin tregua, pero nosotras confiábamos (consultando cada 5 minutos el tiempo) en que podríamos disfrutar de una ceremonia y aperitivo al aire libre y, así fue.
Los invitados empezaron a llegar, de uno en uno, observando toda la belleza que les rodeaba. Y es que habían venido desde lejos ansiosos de ver qué les esperaba aquella noche en unas de las bodegas más importantes de Cataluña.
Después de la emotiva ceremonia empezaron a disfrutar de un aperitivo con lo mejor de la gastronomía española. Y mientras, una fantástica banda en vivo amenizaba el ambiente, hubo muchas fotos, risas, brindis, y hasta un tour en trenecitos por los pasillos subterráneos de la cava.
«Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta» una frase icónica de ‘El Principito’ caligrafiada a mano en una barra de pizarra de 4 metros donde pudieron disfrutar de cócteles y bebidas de aquí y de allá.
Era imposible no ver la cara de asombro de los invitados cuando entraron a cenar. Una imponente mesa imperial con un techo de planta natural y una luz tenue les esperaba para disfrutar de una cena digna solamente para los paladares más exigentes, como lo era el novio, un destacado chef en San Sebastián.
Mari y Jota, mil gracias por confiar en nosotras vuestro grandísimo día! Os deseamos un matrimonio lleno de pura vida!
P.D. Si quieres ver el making of de esta boda, lo tienes en vídeo aquí.
Fotografía: Mujerymarido
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It is well known that Costa Rica is «Pura Vida» and at Mari and Jota’s wedding we confirmed it: a beautiful couple with their guests from all over the world enjoyed since the very beginning of the cozy ceremony until the last dance.
While the bride was dressing up in a Rosa Clará gown with always-stylish Jimmy Choos, the groom was enjoying a glass of cava with his family. In the meantime Detallerie was at the vineyard preparing a wedding with an imperial table that would take the guests’ breath away.
They said it was going to rain, as it rains strong and heavy in Barcelona, but we waited and trusted that we would all be able to celebrate an outdoor ceremony with an apéritif, and so it was.
One by one, the guests began to arrive enjoying the nature that surrounded them. They had come from far away to see what the night would hold.
After a cozy ceremony they enjoyed an exquisite spanish apéritif and while some guests enjoyed the live music and took some photos, others went for a tour through the winery.
The groom and bride’s favorite quote from the Little Prince ‘Giving love does not exhaust the love, on the contrary, it increases it’ was handwritten at the bar-counter where all the guests indulged themselves with their drinks.
It was impossible not to see the astonished face of the guests as they entered to the wine cellar where dinner was served. An outstanding imperial table decorated with flowers and greenery hanging through the whole table was waiting for everyone to start a dinner only worthy of the most demanding palates, such as the groom’s, a distinguished chef from San Sebastián.
They enjoyed a party that seemed to be endless with the cheerful mood and rhythm that only latinamericans can have.
Mari and Jota, we wish you a marriage full of ‘Pura Vida’!
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