Para seguir poniéndonos al día con las tradiciones nupciales, como ya empezamos a hacer la semana pasada, hoy queríamos contaros la tradición que hay en Cataluña con el padrino que elige el novio (no el padre de la novia).
En Cataluña, además del padre de la novia, el novio escoge un padrino que en la mayoría de ocasiones suele ser un amigo o un hermano suyo. Tiene el encargo de llevar el ramo a la novia la misma mañana de la boda y en el momento de la entrega, le lee un poema. Esta tradición viene de los bárbaros, y nos ha sorprendido saber que, a falta de mujeres de su mismo poblado, se veían obligados a secuestrar a mujeres de los pueblos vecinos y enviaban a un amigo para vigilarla. Increíble, no?
Otra gran tradición es la de las alianzas, que se suelen colocar en el cuarto dedo de la mano izquierda, puesto que antiguamente se creía que la vena que pasaba por ese dedo era la vena que comunicaba directamente con el corazón.
Para simbolizar los bienes que el futuro matrimonio compartirá se utilizan las arras, que son 13 monedas de plata y alpaca que el novio pone en las manos de su futura esposa durante la ceremonia.
Y para terminar, no podíamos olvidar el pastel! Que aunque en muchas bodas ya no se presenta ni se corta, sí que muchos novios aun tienen la ilusión de escoger su propio pastel, para que sea actual y a su gusto.
Pues hemos sabido que esta tradición viene de la Inglaterra medieval, en la que los novios bendecían unos dulces parecidos al bizcocho, que después repartían a sus invitados. Estos dulces se solían presentar superpuestos, unos encima de otros, de ahí la tradición de elaborar tartas de varios pisos.
Y vosotras, ¿seguiréis todas o algunas de estas tradiciones en vuestro día?
Fotos: Padilla & Rigau