Cuando Anna y Dani vinieron a visitarnos tenían claro que querían una boda en medio de la naturaleza, sencilla y con la que pudieran disfrutar junto a los que más quieren. Por eso escogimos para ellos una masía en medio de las montañas, rodeada por campos de lavanda y con preciosos espacios donde poder realizar la boda.
Anna, estaba guapísima con el vestido que Jordi Anguera le diseñó a medida, y el ramo que ideamos siguiendo con el estilismo de la boda, le daba el toque inocente y delicado perfecto.
La ceremonia se celebró en un pequeño porche con increíbles vistas al campo de lavanda, en el que creamos un clima íntimo y campestre. Después de la misa, los invitados pudieron disfrutar de un aperitivo muy ameno al aire libre, en el que los buffets eran un elemento decorativo más. Para mostrar el sitio de cada invitado, creamos un seating plan con tarjetas individuales pintadas con aguas de acuarela para que todas fueran distintas. ¡Tuvo tanto éxito que algunos de los invitados se las llevaron de recuerdo!
La cena la montamos al aire libre, en un espacio de ensueño con unas espectaculares vistas a las montañas. Mezclamos mesas imperiales y redondas para dar un toque más distendido y casual a la boda. Creamos unos centros de mesa rústicos y muy divertidos compuestos por unas macetas de terracota que nos encantan llenas de flores campestres lilas y amarillas. Las minutas las presentamos con una ramita de limonium, y junto con los meseros, se sumaban a la estética campestre que habíamos diseñado. Y para darle el toque romántico, basamos toda la iluminación de la cena en guirnaldas de luces que, como sabéis, nos chiflan! ;)
Y como no, para terminar tanto novios como invitados, se sumaron a una fiesta llena de luces y color que duró hasta altas horas de la madrugada…
¿Y la vuestra? ¿ Será una boda campestre como ésta?
Organización y decoración: Detallerie
Fotografía: Díez & Bordons
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Anna and Dani wanted their wedding to be very familiar and cozy. They had imagined their day surrounded by nature, so we look for them the perfect place: a farmhouse among lavender fields where they celebrated outdoors both the ceremony and the dinner. Everyone could enjoy the beautiful mountain views, warm lighting and rustic but delicate styling.
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